Todo un ejemplo

No sabemos si sois seguidores de uno de los deportes más duros y sacrificados que existen: nos referimos al ciclismo. Tanto si vuestra respuesta es afirmativa como si no seguís las grandes rondas ciclistas ni conocéis a los mejores ciclistas del momento, la historia que os vamos a contar seguro que os resulta interesante. Y es que Davide Martinelli, ciclista de uno de los mejores equipos ciclistas (Astana) se ha propuesto darle una vuelta a su profesión durante la crisis del coronavirus que nos ha tocado vivir. 

Todos los que disfrutamos del ciclismo, estamos acostumbrados a escuchar durante estos días informaciones sobre los entrenamientos en rodillo que hacen las estrellas de este deporte. Sin embargo, Davide sigue cogiendo su bici a diario pero con un objetivo bien distinto. Ataviado con su mascarilla, sus guantes y su mochila se dedica a repartir medicinas o lo que sea necesario a los más desfavorecidos. En un pueblo cercano a su casa no hay farmacia ni tienda de alimentación así que un grupo de jóvenes se organizó para entregar medicamentos y alimentos a las personas, especialmente ancianos, que no pueden acercarse a la ciudad más próxima para adquirir esos productos. “Tengo una bici, dos piernas ahora poco entrenadas  y una mochila. Es un honor, fueron solo 10 km pero cuando llegué a su puerta sentí un agradecimiento que aún resuena en mi cabeza. Soy el hombre más feliz del mundo”


En los momentos más difíciles es cuando las personas sacan a relucir su verdadero valor. Desde aquí nuestro más sincero reconocimiento a todas esas personas que intentan poner su granito de arena ante situaciones complicadas sin esperar nada a cambio. 
¡Cuidaos mucho deportistas!

No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.