Agujetas mentales


¿Alguna vez te has propuesto algo y has abandonado a los pocos días? Debemos confesarte que... ¡nosotros también! Encontrar excusas para abandonar los propósitos que implican establecer un hábito diario es, en sí mismo, un deporte. Nuestra mente es una experta en generar pensamientos y juicios cuyo único objetivo es conseguir que desistamos de nuestra intención. Sin embargo, si conocemos estas excusas o agujetas mentales, tendremos la posibilidad de evitar que boicoteen nuestras intenciones.


Desde el Departamento de Educación Física os vamos a enumerar las más frecuentes pero seguro que con la práctica, aprenderéis a identificar otras muchas. No olvidéis que siempre quien tiene el mando sois vosotros, que vosotros sois el capitán y que la decisión final es vuestra.

1- Impaciencia: tenemos la tendencia innata de empezar algo y querer ver los resultados de manera casi inmediata. Para vencer esta impaciencia se recomienda que no se pongan expectativas.

2- Juicios y auto juicios: "esto no es para mí, no puedo hacerlo, a Fulanito se le da mejor que a mí"... Esta otra tendencia innata, no es más que otra excusa de nuestra mente para hacernos desistir. Practica el no juzgar y aprende a mirar con mente de principiante como hacen los más pequeños.

3- No tengo tiempo: esta es, quizás, la excusa más común. Confía en tí mismo y en tu capacidad de sacar el tiempo que necesitas: recurre a la paciencia.

4- Dejarlo para más adelante: "empiezo el lunes o me pongo en vacaciones" ¿a que te suena? Somos auténticos maestros en postergar todo aquello que requiere esfuerzo y constancia. Define claramente cuál va a ser el tiempo de práctica diario y su duración. De esta manera no encontrarás un excusa para no cumplirlo.

5- Infravalorar: ¡esto es una tontería! Se trata tan solo de un pensamiento que no es cierto. Con pocas semanas de práctica, los resultados son asombrosos así que sé paciente contigo mismo y, tarde o temprano, comprobarás los maravillosos resultados conseguidos.

6- ¡Me aburro!: cuando comenzamos una rutina, la mente se encarga de enviar señales de aburrimiento. Es importante que recuerdes que has sido tú quien ha elegido la práctica para localizar de nuevo tu atención.

7- Verlo como una obligación más: no lo consideres como una tarea más a añadir a tu apretada agenda. Se trata de regalarte un momento para disfrutar y recargar tu confianza.

Date la oportunidad de vencer a todas esas agujetas mentales y sigue regalándote ese ratito diario para aquello que te gusta y que has elegido. Déjate llevar y disfruta de esa sensación de sentirte vivo y de disfrutar de el único momento que existe: ese momento.

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